El viernes, por la noche el grupo de danza árabe hacía una presentación. Se paga cover, el lugar tiene promociones y se da una clase gratuita para quienes llegan a ver el espectáculo. El programa es variado: danza con bastón, con espada, con velos. Ixbá bailó y su prima también. La condición era estudiar por la tarde y según la abuela lo hizo, así que la llevé. A mi me encanta apoyar a mis compañeras y observar su crecimiento dancístico. Claro, yo soy la que se va quedando atrás. Por primera vez en mucho tiempo mi hija y yo no peleamos en una presentación de éstas. Creo que nos estamos habituando a ese trajín de la danza y soportar el amor tan grande de una por la otra. Después de explotar en cólera --que consta en el apunte "Encuentro de Danza y desnudo"-- y de ver qué es tan difícil bailar en este país sin que venga gente pensando mal de uno, por ignorancia o prejuicios, el viernes me incomodó un tipo. Las faltas de respeto, que un hombre se permite contra una bailarina es
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