Le dolía la piel, cada día se estiraba más. Para soportarlo jugaba con ella porque así prestaba atención y era menos cruel. También ese proceso fue el remedio para el frío, la piel es caliente y acogedora. Un embarazo es para una mujer la mejor forma de mudar.
Cuando Solita nació, a Soledad le quedó un hueco para siempre en el cuerpo, nunca más se recuperó pero se siente completa cuando ella --la niña-- llega y la abraza, pues encaja como una silla en su respectiva mesa.
Cuando Solita nació, a Soledad le quedó un hueco para siempre en el cuerpo, nunca más se recuperó pero se siente completa cuando ella --la niña-- llega y la abraza, pues encaja como una silla en su respectiva mesa.
Ahora ella lleva una piel, la de ella y será la que comparta con quién ella decida en el futuro.
Comentarios
De plano.
"El primer abandono es el que te infiere tu propia madre, cuando luego de haberte protegido de todo riesgo, te arroja al mundo. Es a partir de ese instante que ya tienes alojado, muy íntimamente, el germen de tu soledad. Cada vez que recuerdes tu niñez, aparecerá, debajo de ese recuerdo, esa terrible imagen, difusa, insistente, con los febriles agregados de tu imaginación."
Supongo, que una madre al parir también siente ese "vacio", esa soledad ...
...
Ahora, me quedo pensando en como uno puede pasar del llanto a la risa en un minuto, mientras escucho el agudo violín de Mae ...
...
Las fotografías son espectaculares. Muy bellas.
Abrazos.
tienes un don para escribir sencillo cosas tan ciertas!!!!
ELi
*-*
Pirata,
grata sorpresa tu visita. Pero tu me has recordado la otra cara de la moneda, la de los hijos.
Cierto es que vivimos la soledad cuando una madre te abandona en un kinder!!! yo lloré toda la mañana y le grité p.u.uuu.... a la maestra!
Y así ellas te van dejando aunque uno cree que es uno quien las va dejando.
Y tu soledad Jejo además me parece prematura, pero desde ella vos escribìs cosas precisosas, tu letra es capaz de llenar un vacío.
El texto que citas es poderoso.
Un abrazo Jejo.
Elí, je. Eso de silla y mesa es un invento de mi hija. y vaya tu tienes la tuya!
Saludos,
cierto, así llegamos y así nos vamos. Nada de prematuro.
que razón tienes cuando dices que son ellas (nuestras hijas) quienes nos van dejando... me has hecho reflexionar sobre eso.
Mi hija tiene 7 añitos, quisiera que fuera más independiente pero le han pasado tantas cosas en la vida que es insegura y dependiente... sin embargo, en medio de todo eso... crece y en su crecer y madurar se aleja un tantito más de mi, porque a pesar de tener nuestro pequeño mundo, ella también va creando el suyo. Cada día que pasa, se separa más de mi desde el momento de su alumbramiento...
Un abrazo
Eli
(esto lo pondré en mi blog... me ha gustado lo que he dicho jijiji)