En llamas, en otoños incendiados, arde a veces mi corazón, puro y solo. El viento lo despierta, toca su centro y lo suspende en la luz que sonríe para nadie: ¡Cuanta belleza suelta! Busco unas manos, una presencia, un cuerpo, lo que rompe los muros y hace nacer las formas embriagadas, un roce, un son, un giro, un ala apenas; busco dentro de mí, huesos, violines intocados , vértebras delicadas y sombrías, labios que sueñan labios, manos que sueñan pájaros.... Y algo que no se sabe y dice "nunca" cae del cielo, de ti, mi Dios y mi adversario. Octavio Paz --------------------------------- Tengo un terrible rezago de libros de Paz, y uno de Cabrera Infante que no comencé a leer. Están allí, en las noches me miran mal p0 rque he preferido una computadora que a ellos.... El único que logra seducirme es Cortázar . Tendré que ordenarme.