En estas vacaciones --y con el calor que hace-- mi hija se moría por volverse anfibia. Así que nos fuimos a un hotel con mi hermano para no salir de Sanzíbar (O sea San Salvador) y llevar a los niños y niñas a bañarse.
Mi sobrino llevó a unos amigos que --casualmente-- resultaron ser compañeros de colegio de mi amada hija. Y descubrí algo nuevo, que me hizo gracia y a la vez me dio cólera. Mi hija es muy pegada a mí, y lo digo literal: a ella le gusta sentir "mi calorsito" y siempre me mete las manos en la blusa para calentarse, o me abraza, se me sube a pesar que no la puedo cargar, o anda haciéndose la bebé para que le hable como tal, etc.
Así las cosas, me acerqué a ella, como de costumbre y reaccionó como bala. Dada la presencia del sexo opuesto, me huyó. y cuando la busque para que fuera la "bebé", me dijo: "aquí no mamá, por favor. Ya no soy bebé y....allí están ...."ellos".
grrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrr
Cuando volvimos a la casa, cansadas, se metió a mi cama y sin dudar me dijo abrazándome:
"mamá y ¿quién es tu bebé? verdad que yo!
La abracé y le hice los respectivos mimos de bebé, como si el sexo opuesto jamás hubiese roto ese encanto....vaya adolescencia!
Comentarios
Saluditos.
y la que viene huffff....
Animos...
:D