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Crónica Maldita

(6/7/18)
 No iba a dejar pasar esta fecha, esta crónica que me sacó muchas lágrimas. Aunque fue una mala pasada, dentro de todas las posibilidades creo que no me fue tan mal. Un 6 de julio del 2009 supe que significaba “que si algo va mal, puede ir peor”. Al día siguiente me senté a escupir la historia en mi otro Blog y ahora re posteo por aquí. Creo que nunca dejaré de reírme con mi hija por todo lo que pasó este día:
(7/7/09)
Estoy en casa, inmóvil y muy encabronada (perdón por el francés). Tengo que hacer mi trabajo desde acá a causa de mi....¿suerte? no sé, ¿ ¡joder!. ¿qué más da? 
Mucha gente bromea sobre mí o “mis pasadas”, “mi mala suerte” o simplemente por mis metidas de pata que suelen ser muy peculiares. Yo lo hago (bromear) porque de otra forma me deprimiría con tanta pasada. Ciertamente, aunque uno viva cosas feas siempre hay una sensación de … “pudo ser peor”. Justo lo que ahora me devuelve el buen humor, aun con ojos hinchados de llorar. 
El sábado pasado, por la noche, tenía dos presentaciones de danza (árabe), bailaría por primera vez en un restaurante cultural en la Colonia Escalón con mis compañeras de grupo. Así que me caractericé de odalisca, tomé mi espada, mis velos, le di un beso a mi hija y me subí al carro.
Después de cinco minutos –creo— el carro se volvió loco, el acelerador se pegó (quizá) pero sin apretarlo estaba a 70 u 80 km/h. Me asustó tanto que lo apagué por prudencia. Me dio miedo no poder controlarlo, era como si se había enfurecido. Y como siempre hay gente que se le acerca a uno para ayudar y blah blah, inmediatamente se me acercaron dos jóvenes y una mujer (que era la novia de uno de ellos) y me ayudaron a empujar el vehículo hacia una orilla para no estorbar en el semáforo de la Bernal. 
Por mi parte llamé a mi hermana para que me ayudara con una grúa y me fuese a dejar a mi presentación. Mientras esperaba, uno de los jóvenes me insistía que quizá el carro no tenía agua. Honestamente, para mí no tenía sentido porque el carro no me indicaba un sobrecalentamiento. El muchacho me dijo que abriera la capota del carro para revisar el motor y eso hice.
Sinceramente, no me bajaba del carro porque no quería que me viera vestida de Odalisca (envuelta en velos y brillos) y aunque no se miraba mucho, fuera de “escena” me miraba ridícula.
Finalmente me bajé, tome dos botellas de agua para dárselas a ellos y revisar yo misma el carro, total mi hermana llegaría por mí. La novia de uno de los jóvenes y yo estábamos paradas frente a mi carro y a él se le ocurrió encenderlo. (glup!) Y no sé por qué imaginé que algo desastroso pasaría y decidí quitarme del frente del carro, y en un traslape de segundos mi carro comenzó a moverse con furia --tal como lo imaginé-- sin que yo lograra ponerme a salvo. Ante lo inminente me tiré a la acera (a lo sálvese quien pueda) y la otra mujer lo hizo hacia la calle.

No se cómo carajo, pero sentí cuando la llanta de mi propio carro me pasó sobre el pie izquierdo. Y vi que el vehículo se alejaba sin control con la capota abierta y se detuvo justo en otro vehículo. Me dieron ganas de llorar, porque no sabía hasta donde se había causado daño. Mi pie estaba pelado y no me salió sangre, pero se estaba inflamando y me ardía como llaga. Estaba a varios metros atrás del choque de mi carro y la otra joven lloraba porque cuando se tiró se golpeó la espalda. La fortuna es que no nos pasó por encima.

Su novio, el que nos atropelló y golpeó mi carro contra otro, regresó y comenzó a llorar pues no sabía si le había pasado encima a su novia. Estaba aturdido. Ella lo calmó y yo le pedí que me cargara hasta mi carro. En un minuto, desaparecieron y vi a la dueña del otro vehículo realizando llamadas.

Yo seguía llorando por el dolor y el susto. Temblaba y estaba literalmente tirada en el piso y me sentí (y estaba) totalmente sola.

De a poco, llegó mi hermano con todo su equipo de basketball (11 hombres), llegó mi madre llorando, mi hermana sus hijos y mi hija. Mi papá también. (o sea 8 personas) Llego la aseguradora (2 personas), y la policía (3 personas). Y llegó mi maestra de danza y su esposo (2 personas) . Y como siempre un montón de metidos (N personas).

Cuando les conté a los policías lo que pasó, se rieron. Porque no había rastro de la “pareja que me ayudaba y provocó el accidente) Y se fueron a hablar con la señora del vehículo golpeado y luego regresaron a agredirme, porque decían que yo manejaba. Y por si fuera poco, me solicitaron la prueba de alcohotest. Cosa que me hizo mucha gracia (más que indignarme) pues estaba claro que no podía manejar y pasarme encima del pie, que era yo la lesionada.

El esposo de la señora (tercera dañada) quería que le diera $250 por el golpe (a un bomper de un pinche Gio viejo). Además, comenzó a insultar. Mi papá se puso mal, el esposo de mi maestra ya estaba que se iba a los golpes, mi mamá gritaba, mi hermano trataba de convencerme que “conciliara” o “pisteara al poli y el estúpido policía me dijo que, si las cosas seguían así, a mí me llevaría presa.

Cosa me también me hizo gracia y entonces tomé sus ONI para denunciar un posible abuso.

En todo ese rato, a esos policías solo les importaba una cosa: que yo pagara y cediera con la señora, sin esmerarse a entender un inusual accidente. Lo que me costaba concebir porque en ese lugar la única lesionada y atropellada era yo, tenía el pie mal (muy hinchado) y no le importaba. Me hicieron el alcohotest y decía 00.00. y el policía seguía agrediéndome y agrediendo a los que estaban conmigo.
¡Iba vestida de bailarina del vientre y eso no me hacía presunta borrachaaaaaa!

Por eso llamé a otra persona quien finalmente me convenció que firmara el acta de no inspección por conciliación, con el fin de poder ir yo a un hospital (era mi ex Jefe). Un final humillante, porque yo no había hecho nada. Había tanta gente allí, yo tirada en el piso y nadie hablaba conmigo. Todos se gritaban entre sí y no entendían lo que yo quería:

No me importaba que me llevaran detenida pues si había un delito, la víctima era yo (lesiones culposas). Era ilógico que yo misma –en un solo acto— me atropellara y fuera a golpear un carro (que eso es civil y no penal y no procede detención). Me interesaba que eso quedara registrado para denunciar a esos policías, de quienes tengo el ONI.

Lo de reparar el daño a la señora, no era problema. Ella con el parte policial podía demandarme y recuperar su daño o podíamos llegar a un arreglo posterior al día siguiente o cuando sea. Pero su familia, pedía más de lo que costaba y no les importó mi situación física, ni escuchar cómo fueron las cosas. Por eso lloraba.

Ahora que lo pienso, no sé si la forma en la que estaba vestida provocó esa actitud en los policías. Ya ni importa, total se salieron con la suya. Llegué al hospital hasta la media noche y me dolió tanto que me lavaran las heridas. Ando una férula y muletas y mi ánimo apenas comienza a despegar tras la ironía del sábado pasado:
· un tipo por ayudarme, me atropella.
· Una abogada atropellada, le atropellan su dignidad legal.
· Una bailarina, termina con una pata enyesada.
¿qué más puedo pedir?

ja!
PD. Cuando le conté a un amigo lo sucedido me dijo que su tío tiene una frase aplicable a los polis. " si no es alacrán es chinche, si no te pican te meyan, pero que te joden te joden"...je

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