El tiempo, implacable dice una canción. Hace más de 10 años descubrí los blogs y me encantaron por ser un monólogo público, que a veces se tornaba en interesantes diálogos, sobre todo en "Xibabá". Hice buenos amigos y a veces escribir con el hígado, con el corazón o con el cerebro venía bien.
Este blog es mas personal y por acá desahogaba mis aventuras en el ejercicio de la maternidad de una niña que acababa de terminar su primera infancia y estaba en plena niñez y en transito a la adolescencia. Hoy es una joven mujer, compañera. Lo fantástico es que nunca dejamos las aventuras y pues creo que vale la pena seguir en la infidencia de nuestra vida.
Recién cumplió ella 19, está por entrar a la Universidad, es ya una bailarína en plenitud, trabajamos como profesoras de danza en nuestra propia escuela. Al "team" se suman mas "personajes" y amigas con las que disfrutamos el día a día.
Este blog es mas personal y por acá desahogaba mis aventuras en el ejercicio de la maternidad de una niña que acababa de terminar su primera infancia y estaba en plena niñez y en transito a la adolescencia. Hoy es una joven mujer, compañera. Lo fantástico es que nunca dejamos las aventuras y pues creo que vale la pena seguir en la infidencia de nuestra vida.
Recién cumplió ella 19, está por entrar a la Universidad, es ya una bailarína en plenitud, trabajamos como profesoras de danza en nuestra propia escuela. Al "team" se suman mas "personajes" y amigas con las que disfrutamos el día a día.
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