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Mostrando entradas de agosto, 2009

La danza que bailo y el Islam

La danza oriental, del vientre o árabe es de orígenes inciertos. Pero hay un amplio consenso que su sede es Egipto . Se baila en todo el mundo, pero todas las bailarinas sueñan siempre con viajar al Oriente y tener contacto con maestros (como Sasa Hasam ) que imparten el estilo egipcio puro o simplemente por buscar la raíz cultural de la danza que se práctica. Un conocido que vivió en esos países y es un magnifico shef de comida mediterránea contaba que a principios del siglo pasado, cuando los europeos y norteamericanos descubrieron esta danza (y hasta la exportaron a hollywood , arruinándo el concepto por cierto...) los egipcios retiraron a sus mujeres de la práctica pública, pero llevaban bailarinas rusas o de otros países para hacer la danza en público. Con el Islam muchas cosas también cambiaron. Existe en egipto la práctica de la danza del vientre, pero no la hacen aquellas mujeres que son islámicas y su enseñanza no es reconocida por el Estado. Este mes hubo una polémica

La danza que bailo

Cuando la danza hace parte importante de tu vida, vos decidís ponerla por encima de otras cosas. Quizá en mi caso, está arriba de la vida social convencional (porque el ambiente dancístico se vuelve tu vida social). Siendo madre soltera y afortunada, tengo la ventaja de vivir entre dos polos: mis horas en la danza y mis horas con mi hija y nadie más. Mayor bendición resulta que mi hija sea mi compañera de danza, a veces mi mejor crítica. A mi me gusta la danza en general, la disfruto toda como espectadora y en diferentes etapas de mi vida gocé ejecutando el ballet y la danza contemporánea. Ambas resultaron experiencias que marcan para toda la vida. Pero desde hace dos años y medio, se me metió entre cejas bailar la danza árabe o danza del vientre. Me pegué a ella como abeja con la miel, para disfrutar cada movimiento. La música me cautiva y el lenguaje corporal redobla la producción de endorfinas . La persona que me enseñó, Zamira , además me ha dado la oportunidad de bailar para su

Bebé adolescente

En estas vacaciones --y con el calor que hace-- mi hija se moría por volverse anfibia. Así que nos fuimos a un hotel con mi hermano para no salir de Sanzíbar (O sea San Salvador) y llevar a los niños y niñas a bañarse. Mi sobrino llevó a unos amigos que --casualmente-- resultaron ser compañeros de colegio de mi amada hija. Y descubrí algo nuevo, que me hizo gracia y a la vez me dio cólera. Mi hija es muy pegada a mí, y lo digo literal: a ella le gusta sentir "mi calorsito " y siempre me mete las manos en la blusa para calentarse, o me abraza, se me sube a pesar que no la puedo cargar, o anda haciéndose la bebé para que le hable como tal, etc. Así las cosas, me acerqué a ella, como de costumbre y reaccionó como bala. Dada la presencia del sexo opuesto, me huyó. y cuando la busque para que fuera la "bebé", me dijo: "aquí no mamá, por favor. Ya no soy bebé y....allí están ...."ellos". grrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrr Cuando volv

creando

Lo bueno de las vacaciones es tener tiempo para crear...

Como mariposa en el aire

Casi estoy por cumplir un mes de la payasada que me jugó mi destino, un accidente que a la fecha no me logro explicar en términos de justicia pero --digamos-- ya me puedo reír de lo que pasó sin sentir cólera a la vez. El médico me dice que quizá soy de hule porque afortunadamente llanta de "mi carro" no me quebró el pie ni me jodió los tendones. Por mi parte aprendí a manejar muletas, a valerme por mi misma a pesar de la adversidad y comprender mejor a las personas que tienen y viven toda la vida con una discapacidad física, debiendo sortear todo tipo de obstáculos (en mi caso, debía saltar con un pie 20 gradas cada vez que necesitaba ir al cuarto, otras diez para entrar a mi trabajo y quince para ver al médico). Ya tengo mas de una semana sin la férula y puedo apoyar el pie aún cuando siento dolor y desde entonces he estado asistiendo a clases de belly y soñando mentalmente nuevas coreografías. Una de ellas se me ocurrió en medio de esta adversidad. Dado que me gusta