Curiosa naturaleza, en el mes de febrero me enfermé y me deprimí mucho. Fue tanto que mi ovulo en turno nunca murió. No me había pasada nunca, excepto cuando me embarcé. Pero en esta ocasión eso era imposible. Desde mis once años nunca me había pasado. ¿será que mi ánimo o estado de salud paralizó el proceso? Hasta hoy, la puntualidad de mis ovulos fallecidos había sido un imperativo categórico. No contaba con el trauma del que acabo de salir.
No había reparado en esto hasta hoy que mi ovulo se murió.
Comentarios
PD los últimos blog publicados en "tu otro yo" han sido buenisimos cuidate muchisimo luego hablaremos y discutiremos (bueno esto último en sentido figurativo) sobre lo que suceda el domingo. abrazos (ya sabras quien soy verdad????)
Es muy gracioso eso de los ovulos muertos, je!
Besos!
Ya recuperarás el ritmo.