Alguna vez he contado lo divino que se siente bailar danza del vientre con música en vivo. A veces tengo el honor de bailar con ello, Tombak, tres músicos que ¡le dan duro a la darbuka! no le pegan para experimentar sonidos. No. Conocen los ritmos árabes muy bien. A veces logro ensayar con ellos usando los crótalos, les pido usar el baladí porque es el ritmo que mejor toco y ellos me indican las pausas, los tiempos.
A veces los molesto en pleno show y les logro sacar una sonrisa, es que me gusta que la gente se de cuenta que uno disfruta mucho lo que hace. Y es que ellos son respetuosos y profesionales, a veces igual que las bailarinas andan metidos en mil cosas y hasta cargando hijos. Pero allí estamos, haciendo lo que nos gusta y sin excusa.
me encanta la música en vivo.
A veces los molesto en pleno show y les logro sacar una sonrisa, es que me gusta que la gente se de cuenta que uno disfruta mucho lo que hace. Y es que ellos son respetuosos y profesionales, a veces igual que las bailarinas andan metidos en mil cosas y hasta cargando hijos. Pero allí estamos, haciendo lo que nos gusta y sin excusa.
me encanta la música en vivo.
Comentarios
Guapa, tienes premio en mi blog!