Tener vestuario para bailar es sumamente caro, bailés lo que bailés. Llevo varias semanas cosiendo y decorando tops (parte de arriba) de mis trajes. No hay nada como un traje comprado, bordado con flecos o monedas. Son bellos, pero caros. Por eso he tenido que reciclar muchas cosas y me ha resultado bien.
He mandado ha hacer faldas para danzar y me he dedicado ha armar caderines y a coser mis tops, a los que les he bordado piedras, lentejuelas, mostacilla de colores. Casi termino uno de tribal que empecé hace rato.
Coser me entretiene, me gusta bailar con el fruto de mi trabajo y mis diseños ¡como que no! Claro, está mi queridísima madre, ella es un genio para adivinar lo que siempre necesito, aunque mi hija se ponga celosa (dice que la abuela sólo me asiste a mí). A ella le encanta verme bailar con sus propuestas de ropa y sus ideas locas (ella hace mis velas, velos, bastones, alas). Ella es un genio.
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