Este es mi dulce calvario:
2. La niña no tomó consejo y siguió a sus anchas. Aprovechando que los tiempos han cambiado. Que la madre disfruta de un mundo moderno que le permite trabajar fuera del hogar y no en él , y pues...llega cansadita nadando hasta la orilla de la cama cada noche. Los días pasaron y poco cambió....puf!! zacata! salieron las orejitas uyyyyy!
1. Había una vez, una niña llamada Ixbá. ¡bella! bailarina, mandona y cariñosa. Pero tenía un problemita: no hacía caso. Su mamita le dice haga esto y no lo hace. Le pide algo y no se mueve. Hasta que la madre se transforma en demonio, da muestras de obediencia. Ixquic* --de quien salió la niña-- le dice: hacéme caso, te van a salir orejas de burro.....
2. La niña no tomó consejo y siguió a sus anchas. Aprovechando que los tiempos han cambiado. Que la madre disfruta de un mundo moderno que le permite trabajar fuera del hogar y no en él , y pues...llega cansadita nadando hasta la orilla de la cama cada noche. Los días pasaron y poco cambió....puf!! zacata! salieron las orejitas uyyyyy!
3. A pesar de que las cosas no marcharan bien, la mamá le insistió a la niña. Por las buenas y por las malas. Pero era penoso llevar a esa niña a las clases de ballet, al colegio ¡a la catequesis! con semejantes orejas. Así que Ixquic* compró un gorro, bonito, y se lo puso a Ixbà. Así ninguna pasaba la vergüenza.... Pero la niña, seguía y seguía: burra.
4. Dado que el curso de la vida de estas mujeres no cambiaba, la niña decidió seguir con la desobediencia. y sus orejas siguieron creciendo y puf! zacata! traspasaron el gorro que la mamá le puso a la niña. Y pues así el resultado: convertida en burro.
Claro, es ficción. Cualquier parecido a la realidad es --como dicen-- purita casualidad!
(bebita, yo sé....en estos días las orejas han bajado)
Comentarios
SOLO DECILE QUE VUELE AL SOL (como con Icaro)
suerte maestra estas haciendo un gran trabajo!