No sé si el despiste sea una característica que se herede. Mis padres son personas bien despistadas, me pasé la niñez riéndome de sus pasadas. La más grave de mi papá sucedió en México, cuando viajaban de Puebla al D.F. y llegaron a una gasolinera, él se quedó llenando el tanque y ella entró a la tienda a comprar. él pagó, se subió y se fue sin ella (después de pasar a su lado mas de 30 años!!). No se percató de la ausencia de ella hasta que un motorista le alcanzó y le avisó: ¡"señor, ha dejado a su esposa en la gasolinería"!
Cuando mi mamá nos contó --a mis hermanos y a mi-- esa historia, pasamos días riéndonos. Vivir con esas historias es parte de la memoria familiar.
Por razones vergonzosas no contaré mi última experiencia, pero por ratos me parece que mi vida es decepcionante. Trato de amarrarlo todo pero siempre algo sale mal y suele ser lo obvio, lo previsible.
Una amiga me dice que mucha gente se ha acostumbrado a mis metidas de pata, y con mi hija hemos pactado que ante estas situaciones es mejor aprender a reírse de una misma.
Hoy me dio por darle vueltas a esto y justo me encontré con una amiga de la Universidad con quien una vez me pasó algo muy vergonzoso:
Un amigo abogado y otra amiga me invitaron a un lugar llamado "Letras Café" en Antiguo Cuscatlàn, lugar en que ya he bailado con el grupo de danza contemporánea. Y pedimos una cerveza cada uno y hablábamos..... Apareció esta amiga (cl), colega, y nos saludó. A mi me dio mucha alegría ver a alguien de quien no sabía nada desde la Universidad y con quien solía estudiar.
En mi cabeza daba vueltas: ahh ya recordé yo me llevaba bien con la mamá de ella, me ayudó moralmente con mi embarazo, su madre es una gran mujer.
Pero la conversación desgraciadamente fue así:
ix:¿ y que te has hecho mujer?
cl: pues por ahí ¿y vos? ¿y tu niña?
ix: bieeeen! creciendo, cada vez mas linda.
Ix: ¿y tu mamá? la recuerdo mucho...
Cl: por ahí bien, gracias
ix: sabés, es que ella siempre me cayó mal.
cl: !!!!!! ¿qué?!!!
ix. ay! perdón, ya sabés, yo... es que yo.... ay vos....que cae bien quise decir.
pfffff volví a ver a mis acompañantes. Una se fue al baño por que la risa la obligó a retirarse. el otro hasta derramó la cerveza.
y yo simplemente, estaba desconcertada. ¿cómo la mente puede pensar algo y la boca decir justamente lo contrario. Menos mal mi amiga me conoce, y cuando la veo, recuerda el incidente con sonrisas.
He pasado peores vergüenzas, tanto que me tengo miedo. Lo que me pasó en estos días hace que a cada rato me ría y por ratos me den ganas de llorar de decepción.
Comentarios
Debés contar esa historia, por favor, queremos todos sentir ese frío que recorre tu cuerpo al recordar tu pasada...
Mejor no, que cada uno se imagine lo que quiera.
Bueno, lo del lapsus, ay, algunas veces nos pone en duros aprietos.