Ir al contenido principal

Ixquiczel


Fue en un cuento que leí que una mujer tenía pelo largo y estaba atrapada en una torre. Lo leía mientras una princesita se dormía. entonces me paré frente al espejo quería observar mi pelo negro y ondulado. Lo miré de frente y le pregunté a él


¿y vos que haces por mí?


me contestó serio:


Ciertamente, este castillo es mas alto, yo no soy muy largo y tú no eres una princesa.


Estoy tan enredado y alborotado que no puedo me puedo volver trenza! me tomas, me peinás, me jalas y te soporto. Ya sabés que soy fuerte, que soy tu aura y que son tus pies los que te enredan, yo te libero, por eso no me vuelvo trenza.


Me asomé con angustia a la ventana y escuche eso que no quería escuchar:


......................Ixquiczel, tu trenza deja caer..........................


Ni me asomo. Mi pelo me lo permite y me lo advierte.




¿mi pelo?
me gusta, es mi signo de libertad y desde lo alto de una torre contemplo la maravilla de mundo que hay. Pero también es rebelde y a veces insoportable y no sé que hacer con él. Ayer alguien me dijo: uy! que peinada!, un par de ganchos y desaparece la apariencia de medusa. Eso haré, un par de ganchos...cada día.
---------------------

Comentarios

EL ENMASCARADO ha dicho que…
Que envidia EL VIENTO ....
Que puede jugar 24/7 en tu cabellera.

Saludos Ilegales!
ixquic* ha dicho que…
Juan Ilegal, me diste una clave, el viento no puede jugar con una trenza!

gracias, ya tengo otra razón para ser una medusa y no sentir verguenza.
Anónimo ha dicho que…
¿Quién fuera agua?
¿Quién fuera champú?
¿Quién fuera peine?

Entradas populares de este blog

buscando otras soledades en San Salvador

Líbano

He estado leyendo sobre Líbano porque estoy bailando ese estilo de Bellydance. Esta danza me gusta, su gracia pues. Lo que no me gusta es que mis soldados se vayan para allá. ¿Alguien me explica las razones?

Abrazándome

No había realizado hoy, algunas cosas. Es más, ni sentí el día. Comienzo leyendo los periódicos, o sea indignándome y luego cumpliendo con mis cosas laborales. Hay varias situaciones que me traen alegre, y otras que no. Algunas mencionables otras no. Piazzolla está ahí para armonizar esa condición, entre reír y entristecer. Gracias a los super poderes, recodé al final de la tarde que es posible que mañana le pongan la última quimioterapia a mi papá. A quien he tenido un tanto abandonado estos días. Le llamé para corroborar y en efecto. Mañana va al médico. Eran seis, y esta es la última. Es posible que le den otras aplicaciones de otras cosas, todo depende de los exámenes. O sea, hay que esperar, pero hoy ya es menos. ¿qué resultados habrán? no lo sé. Mi papá es fuerte sin duda, y estoy orgullosa de él. Luego, al final del día tenía una reunión que no concreté. Era una reunión con mi primer novio verdadero, y era para intercambiar (más bien pelear) opiniones sobre algunos temas. Yo ...