Luces, aparecen hoy e invitan a bailar.
Hoy me contó mi papá que el médico que le pone las quimio le dijo que dos pelotitas que tenía alojadas en su cuello habían desaparecido con el tratamiento y que posiblemente su cuerpo estaba reaccionando al tratamiento. Esto es algo que deberán corroborar los médicos que ordenaron ese tratamiento y lo harán hasta que se ponga la última aplicación ordenada.
Como sea, es luz, chispás. El se puso contento, me abrazó por el día de los abogados y me dijo esas cosas que los padres le dicen a las hijas. Aunque se pasó encerrado un par de días por los síntomas, el cambio es obvio.
Estoy contenta.
Pero quería reconocer que es aquí, en este mar interior, donde me muestro débil e impotente y donde las contraolas --hechas palabras-- son un aliento cuando me siento muy sola y quizá desconcertada.
Las palabras de conocidos y de anónimos son también chispitas que, aún despierta o dormida, me invitan a bailar.
*-*
Ahh las telarañas...
Como dice Jejo "Y no dejaban de salirme hilos por todo el cuerpo..."
Los míos a penas me llevan a una niña, y quizá a horizontes imposibles.
Comentarios
y los invisibles,
los de cerca
y los de lejos,
los que llegan a pie
o como una lejana
onda de radio
simple
y semcillamente
se alegran.