Ir al contenido principal

Ojo por ojo

Su ojo por el mío.
Literalmente esa fue la experiencia.
Hoy por la noche alguien nos ofreció -a mi hija y a mí- una “pega loca” para arreglar una lámpara que se quebró. Nos asustamos mucho (casi para entrar en pánico) y tuvimos que contar la desgraciada experiencia:

En agosto de 2003 Ixbá tenía cinco años y estaba pintando y dibujando la imagen del Divino Salvador del Mundo. Se le ocurrió pegarle brillantina al cielo simulando las estrellas, y buscó una crazy glu para eso. mientras yo estaba en la cocina.

Entonces sucedió la desgracia. Como no pudo abrir el tubo, lo cortó con una tijera y le cayó una gota de la pega en un ojo. Ella comenzó a correr y a gritar por la casa dado el dolor que sentía en su ojito y yo corría detrás de ella grintando.
En el momento me sentí morirme!
No podía abrirle el ojo porque estaba -lietarlemente- pegado (las pestañas) y no sabía si tenía daños internos.

La logré calmarla y con agua tibia, paciencia y cantandole canciones le comencé a separar pestaña por pestaña. Entonces pensé y recé con mucha fe:
¿porqué ella Dios? ...............¡yo te daría todo si me trasladas a mi ese dolor!

Al final, ella abrió el ojo y la cosa no pasó a más.

Entonces en frío pensé, ahhh esto no se va a quedar así!. y le llamé la atención, tomé el tubo de la pega y le dije: ¡JAMAS VUELVA A TOCAR ESTO!

Ja ja ja, Justo en ese momento y por la maña que tengo de ser expresiva con los brazos una gota del tubito cayó en mi ojo.
AYYYYYYY Me sentí morir (y todavía recuerdo la sensación) el ojo se me quemaba! Me ardía! Y comencé a correr como loca y a gritar!!
Entonces, la que me abrazaba era ella, y lloraba conmigo.

Mi mamá trató de ayudarme y me llevó al Hospital.

A diferencia de Ixbá a mí si me cayó adentro del ojo y no en las pestañas, entonces el médico me dijo que tuve una quemadura química.

El doctor –para mi vergüenza- no ocultó la risa cuando le hice el cuento.... Al final la pobre pescadita se sintió mal con el incidente. Y claro cuando nos quieren asustar sólo nos dicen las palabras mágicas: pega loca.

A veces la duplicidad de lo bueno y lo malo que vivimos con mi hija me sorprende
y me mata de la risa.


Comentarios

Unknown ha dicho que…
jajajaja... no andes pidiendo esas cosas... que Dios si escucha..jajaja


Cuidate y Saludos.
ixquic* ha dicho que…
asi pensé un tiempo, pero creo que no fue así.

Dios me castigó por descuidar a mi hija, haciendome sentir -con una cuarta de más- el dolor ue ella sufrió.

Entradas populares de este blog

añoranza... ¡imposible!

Mi hija dice que la próxima vez que le llegue plata, me llevará a la playa. HAce meses no vamos y dice que ya me hace falta, yo estoy 100% de acuerdo. Lo malo es mi tiempo, mi tiempo tiempito tempo tiempazo time! . .

La canción del mar

Hoy en la revista dominical de La Prensa Gráfica se publica una edición especial de la nueva obra de la escritora Claudia Hernández , que se llama La Canción del Mar. Después de leer las mismas noticias de siempre, esto me compuso el corazón que ha andado desbaratado en estos días. Curiosamente, me moría por irme hoy a la playa, por ser mi último recurso de abstracción y alejarme de muchas cosas. Quería ver el mar, sentarme allí frente a él, bañarme los pensamientos y tenderlos al sol, después regresar. No pude ir porque tengo muchas cosas que hacer, sin embargo esta lectura tuvo su efecto. Pensé que esta edición también estaría completa en internet , pero no. Lástima. Luego buscaré el libro, definitivamente, vale la pena. Otra cosa que celebro es que las cosas se den de esta forma, es decir, que una escritora tan buena haga su trabajo y con calidad, para orgullo nuestro. Y luego, sea un periódico quién nos lo traslade (día domingo sin tanto apuro) y que eso haga que yo salga a buscar

Regalos para mi hija

Salí ahí no más de las fronteras y mi hija me dijo: " traeme algo por favor". Me llamó al celular para recordar y e dijo que quería un caderín árabe ... ¿? Le aclaré que eso no se vende así..por ahí. Entonces me dijo "vaya pues, una artesanía traeme , pero traeme algo". Entonces le compré estas estelas femeninas (mayas), una está pariendo y la otra amamantando. Estaba ansiosa cuando las entregué, las miró y me dijo que gracias, pero definitivamente yo soy una mamá muy rara. Nos miramos serias y no dio un ataque de risa, me dijo que de verdad estoy loca. Le impresiona la que está pariendo. Y luego ya en serio, le decía como hay en todo un culto a la fertilidad y a la maternidad, danza árabe incluida . Que bueno que seamos mujeres y nos encontremos con estas estelas.