Después de una semana de ausencia dancística, retomé mis clases de danza árabe, a la que asisto con mi hija. Espero irme reincorporando a ensayos y dinámicas de la danza contemporánea también. Para variar noto que he aumentado y ...me vale.
Con esa solvencia (je je)y gracias al calor y a una brisa fresca me entregué completa al movimiento hoy:
La música deliciosa, una percusión no violenta, sólo disfrutable; bailamos con los velos y al girar una hermosa sensación de tener alas; usamos unas velas y milagrosamente no me quemé el pelo (tomando en cuenta la cantidad de cosas que me suelen pasar); hicimos ejercicios de brazos, desde los sensuales hasta los más bonitos como los que simulan tocar el agua del Nilo y la flor del desierto (así se llaman) y luego jugar con el pelo.
Al final la maestra baila para nosotras, a mí me gusta percibir en ella el entusiasmo, no hay mejor cosa que ver a alguien que cree en lo que baila.....
Habibi....
Comentarios
por mencionar algunas.
Saludos