El viernes tuve una presentación de danza en el Teatro de Santa Ana y quería bailar con un traje rosado (pantalón y caderín) y quería ponerme una manga rosada --ajustada-- en uno de mis brazos, pues al hacer arabesques se ve bonito. Pero no encontré la que compré y se me ocurrió cortar una camisa de mi hija de tela elástica para hacerme yo misma la manga. Así lo hice y me quedó bonita y así me fui a bailar.
Ayer mi niña vio la camisa y se echó a llorar de una forma insconsolable y buscó a la abuela para ponerle la queja. Entre onomatopeyas raras dijo que yo no respeté lo ajeno, es decir, su camisa y "buaaaaa...".
???? ?
¿Pero qué? ahora resulta que la traviesa y reprendida soy yo? que la que debe avergonzarse de su conducta soy yo?
Bueno ciertamente, tiene razón pero es difícil ceder razón si la mamá soy yo. Simplemente quería bailar con una manga rosada y como lo mío es mío, y lo de ella es mío....pues ¡tijerazo!. Ella quiere un beso por cada lágrima derramada.
hijas enojonas/mamá traviesa= un mundo al revés-
:P
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