Ir al contenido principal

frágil


El año a ido corriendo, y yo a su lado. Por ratos le he pedido que me cargue y así lo ha hecho, le he abrazado y acariciado porque creo que --como medida de tiempo que es-- está cercano a la vida. Pero días atrás hice una segunda pausa, porque físicamente me puse mal.

Detesto ir al médico y soportar sus razonados regaños y aceptar que debo someterme a sus esquemas o seguiré mal. He bajado 16 lbrs en algunos meses y tengo un régimen alimenticio que equivale a vivir de aire. Amo los carbohidratos y los tengo prohibidícimos ¿de dónde carajo saco energías?

tengo que ceder, por mi niña y por mí.

Lo b ueno de enfermarse es la recepción de cariñitos de la princesa, los que han abundado. Quienes tienen hijos sabrán que no hay cosa más bella en el mundo que el amor que los hijos te manifiestan. Lo malo de enfermarse es que tuveque dejar de hacer danza contemporánea en la UES, de hecho, me quedé fuera de los montajes que presentarán la próxima semana.

Y con la danza árabe si he seguido porque cuando la práctico me siento muy bien, físicamente.

La vida es muy corta, no se la puede uno pasar muy jodido siempre. Una necesita paz, en el alma, en el entorno y en el organismo. Ahora estoy en guerra, odio las bacterias que me tienen enferma y espero exterminarlas.



Comentarios

Lilith ha dicho que…
Estar enferma esta cabron, es dificil, pero tambien es un proceso en el que se puede aprender cosas de una misma, es una reflexion personal, el cuerpo tiene su propio lengueje, necesita descanzo, en un viaje personal al propio lado oscuro, de cual a la larga se sale con una buena leccion, sigue las recomendaciones del medico, descanza, y hechale ganas.

Entradas populares de este blog

añoranza... ¡imposible!

Mi hija dice que la próxima vez que le llegue plata, me llevará a la playa. HAce meses no vamos y dice que ya me hace falta, yo estoy 100% de acuerdo. Lo malo es mi tiempo, mi tiempo tiempito tempo tiempazo time! . .

La canción del mar

Hoy en la revista dominical de La Prensa Gráfica se publica una edición especial de la nueva obra de la escritora Claudia Hernández , que se llama La Canción del Mar. Después de leer las mismas noticias de siempre, esto me compuso el corazón que ha andado desbaratado en estos días. Curiosamente, me moría por irme hoy a la playa, por ser mi último recurso de abstracción y alejarme de muchas cosas. Quería ver el mar, sentarme allí frente a él, bañarme los pensamientos y tenderlos al sol, después regresar. No pude ir porque tengo muchas cosas que hacer, sin embargo esta lectura tuvo su efecto. Pensé que esta edición también estaría completa en internet , pero no. Lástima. Luego buscaré el libro, definitivamente, vale la pena. Otra cosa que celebro es que las cosas se den de esta forma, es decir, que una escritora tan buena haga su trabajo y con calidad, para orgullo nuestro. Y luego, sea un periódico quién nos lo traslade (día domingo sin tanto apuro) y que eso haga que yo salga a buscar

Regalos para mi hija

Salí ahí no más de las fronteras y mi hija me dijo: " traeme algo por favor". Me llamó al celular para recordar y e dijo que quería un caderín árabe ... ¿? Le aclaré que eso no se vende así..por ahí. Entonces me dijo "vaya pues, una artesanía traeme , pero traeme algo". Entonces le compré estas estelas femeninas (mayas), una está pariendo y la otra amamantando. Estaba ansiosa cuando las entregué, las miró y me dijo que gracias, pero definitivamente yo soy una mamá muy rara. Nos miramos serias y no dio un ataque de risa, me dijo que de verdad estoy loca. Le impresiona la que está pariendo. Y luego ya en serio, le decía como hay en todo un culto a la fertilidad y a la maternidad, danza árabe incluida . Que bueno que seamos mujeres y nos encontremos con estas estelas.