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La Chiquita y mi mamá


Andan juntas siempre. Ixbá (nick de mi niña) ocupa algunas tardes en clases de ballet y es la abuelita quien se encarga de llevarla y esperarla en la escuela de danza, otros días la lleva a clases de belly dance y a veces se van a dar vueltas por ahí.
Son cómplices y ambas me sacan de quicio, a veces pelean y resulta que yo tengo la culpa. O se ponen de acuerdo y me bolsean haciéndome pagar sus ocurrencias. La gente las estima mucho. Para mí ambas son raras, las veo distintas y a la vez parecidas (en lo tramposas). Mi hija es demasiado sociable y mi madre también. Siempre debo cuidar que no filtren los detalles de mi vida. Yo vivo escondiéndome y ellas viven exponiéndome.
Hoy llegué a casa antes que ella y cuando la chiquita llegó de bailar en un ensayo, me pidió su cena. Andá servite vos, le dije. Y se enojó. Me dijo que era una grosería. Para variar me reí porque estoy segura que la palabra no la conoce. Así que me levanté y le serví su cena y la acompañé. Y como buena bateadora me dijo.
Mirá yo veo que la mamá de fulanito (un niño bailarín) están siempre en los ensayos con él y pensaba que conmigo siempre anda la abuelita verdá, o sea que quien más me apoya es ella, verdá?
(grrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrr! niña cipitía! siempre me batea)
No sé como explicarle ya que trabajo y que lejos de andar cómoda desligada de su actividad, me muero por andar con ella. Así que trataré de salir temprano de mi trabajo (hora en punto) y me iré a ver sus ensayos, como una dócil y sumisa madre de familia y al llegar le diré "niña cipitía, mamá siguanaba te ama" verdá?

Yo sé que a la abuela no le va a gustar, pues su vida es su nieta. Pero la demanda de mi presencia en las actividades de mi hija me sacó del carril y a la vez me reencarriló. Y que bueno tener una hija confianzuda y directa como la que tengo. (acabo de terminar de coser ese traje color crema y unas pulseritas para mi niñita)


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