Bailar en grupo no es fácil, un grupo es un mini sistema, un cuerpo que se mueve de forma organizada. Es como la orquesta musical: instrumentos, formas, colores, sonidos y frecuencias diferentes ...pero todo muy armonioso.
La creación de la coreografía implica además (dependiendo del área de danza y del concepto artístico --cuando lo hay, pues no todos lo tienen--) buscar la plasticidad propia de la danza, colores, movimientos, figuras. Todo eso pensando en el ojo del espectador. Esto implica mucho ensayo, porque uno debe conocer e intuir a los demás bailarines o bailarinas. De esa forma si se logra la organicidad.
En el video que antecede, hay unos cortos de varias coreografías de grupo en la danza árabe y realmente se ve muy bonita la sincronicidad, y sin saturación escénica que hace que el espectador deba multiplicar su foco visual.
En la danza contemporánea, el asunto es más complicado, propio de la anarquía creativa propia en ella. Allí se pueden crear micro espacios y pueden --en escena-- suceder cosas distintas, en diferentes planos ´del escenario (adelante, en medio, atrás, izquierda, centro, derecha) o en diferentes niveles (arroba, medio, abajo). A eso juegan éstas bailarinas de danza contemporánea:
Es un fragmento del espectáculo BABEL (2004)Coreografía: Laura Roatta. Muy bueno, muy profesional (Laura a estudiado danza en las mejores escuelas de EEUU).
Bailo en un mismo grupo de danza contemporánea desde 2003 y hay gente que se ha ido, tenemos unas características peculiares y les hemos hecho frente siempre, hasta salen cosas interesantes en ese vaivén. Cuando uno baila con gente que de verdad tiene compromiso con la creación artística y con la danza salen cosas invaluables, imperfectas sí, pero invaluables.
estoy contenta con mis compañeros, mi hija me cela con un bailarín con quien a ojo cerrado nos comunicamos y así con varios. Es entonces que siento la pertenencia a algo que sin duda me da identidad.
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