Un Chapín (un guatemalteco) me regaló estas muñecas. Según él, ellas así tan diminutas tienen poderes importantes. Uno les cuenta cada noche sus preocupaciones (una poca cada una) y las coloca abajo de la almohada. Y vos te dormís, ellas se han llevado tus hastíos, penas y tormentos.
Se las regalé a mi hija y quiero hacer las mías a mi gusto. Sólo que serán muchas...
Comentarios
me gusta el concepto de la artesanía.
que buena coincidencia
¡Ay! ¡Qué pena que necesités
tantas!
No sé si conocés una práctica hindú: crían un pececito y una vez por año le cuentan sus pecados, sus faltas y sus cuitas... Y luego van al río Ganges y lo dejan ir.
A veces pienso en ellos (en los peces) cuando algunos viernes... me sirven pescado.
Lo único que como del mar son los pescados pecadores!
saludos a Ixbá.