Los sábados son vividos de manera distinta, pero siempre hay acción y movimiento ( y yo no puedo estar sin moverme). Aunque daría TODO por dormir un poquitín más, debo levantarme temprano: Ixbá tiene entreno y yo debo trabajar en danza por la mañana. Así cada cual sale a su espacio --excluyente de la otra-- y felices (Ella y la abuela).
Con la danza estoy en deuda (¡por mi culpa, por mi culpa por mi gran culpa!). He engordado un tanto, he suspendido mi entrenamiento y eso es fatal a la hora de bailar a ritmo del grupo: Caída, elevación, suspensión, ahh y las cargadas! Pero estoy feliz y entusiasmada, tenemos compromisos importantes de esos que se asumen de verdad, por respeto a todo lo que una cree.
El salón estaba asqueroso y nos dio pereza barrer y trapear (curiosamente son los hombres los que se ponen manos a la obra y hoy llegaron tarde, je je). Terminamos enlodados, yo llevé un camisilla blanca que se volvió negra.
Hoy rescato el ensayo, vale la pena revisar el trabajo después de ponerlo a reposar (como dicen los escritores, pue), advertí tanto detalles que le dan sentido a esta coreografía de hoy. Y me sucede en esto cosas particulares, me emociono mucho, me angustio, lo creo de verdad, a veces hasta se me hunde el pecho ¡es difícil! sudo en el escenario sin hacer un movimiento y esas cosas, sumadas a elementos del vestuario, etc. no me han permitido desarrollarla. Tanto que cuando comenzamos con otro trabajo fue obvia mi liberación.
La coreografía es sobre Monseñor Romero, y eso me desborda; ahora estoy corrigiendo y me estoy sintiendo bien con ella, el otro fin de semana vamos a una iglesia fuera de San Salvador y con comunidades a presentarla, ¡estoy nerviosa! (prometo cumplir con la dieta y entrenamiento).
Llegué a la casa a la 1:30 p.m y debía ir a una piñata con
Ixbá. Pero mi mamá y ella ya se las habían arreglado: ellas irían solas. La niña se vistió o caracterizó de española (un traje que está dejando y casi no usó) y se fueron.
Pero cuando llegué a la casa, ella (la de la foto) se reía al verme hecha un esperpento lodoso. Y tenía puestas una zaptilla de punta mías! que las cuido porque son un recuerdo. La tuve que regañar, el ballet es un proceso lento, lentísimo de hecho. Y ella no debe subirse a una puntas sin desarrollar sus pies, puede lesionarse. ¡BURRA!
Acá la cámara ni la captó parecía un chichimeco loco. Bah, esta se ve mejor.
Yo me fui a mi trabajo, debía organizar cosillas y traerme lecturitas interesantes para terminar de leer en la casa con más paz. Leí un buen cuento, estuve con mi papá platicando sobre su cáncer y otras vainas. Estuvimos escuchando música: yo busqué de Pedro Vargas (y encontré la canción que de él buscaba tanto), el puso unos tangos.
Que buen sábado, digno de repetirse.
Estar con mi papá, platicando me llevó hasta muchos recuerdos. La vida es rara, es ella y hace lo que quiere.
Comentarios
No, no es Edith Piaf la que canta. (De hecho creo que ya estaba muerta cuando salió la canción).
Ah, y también hay una versión de Yuri Buenaventura en salsa que está muy buena. Es casi un sacrilegio para algunos pero es una excelente versión.
Saludos. Lear
!!!!
has hecho que saque mis discos y me ponga a darle vueltas al asunto. Fijate que la Piaf murió en 1963 y creo que la canción es de 1959 (Brel).
También sabía que hay muchísimas versiones, Nina Simone, Johnny Halliday, Sting, Miguel Bosé, Yves Montad, Marlene Dietrich, Ornela Vanoni, Juliette Greco, Alberto Cortés...y la Piaf.
De hecho, encontré enlaces a la versión de la Piaf (y quizá el dato esté equivicado y asi se va reproduciendo). Esta versión me la grabaron así en MP3 y la encontré así etiquetada.
No lo sé, lo averiguaré y te cuento.
si es así, habemos varios cometiendo el mismo error....!!
¿Buenaventura? me gustaría conseguirla,
en todo caso es una canción preciosa.
saludos Lear.
Pero igual se disfruta.
Saludos, acá te dejo el link a las tablas de reggaetón que me pediste
http://rapidshare.com/files/1248001/Reggaton_-_Las_Tablas_De_Multiplicar_En_Reggaeton_-_By_Devil_666.rar.html
Gracias, mi hija se va aponer contenta.
je je
si se disfruta, igual de vez en cuando invito a comer a mi hija y pido una cerveza, pero debo soportar el sermón de ella sobre el alcohol y la gente mirándome como "madre perdida"!
una antes de comer es riquísima.