Ayer disfrute mucho mi clase de baile árabe que hubiese querido pasarme las horas bailando, inventando formas, movimientos y siguiendo ritmos con las caderas. Mi compañera de clase e hija, está más disciplinada y eso me descarga, así no tengo que estar histérica regañando con díscimulo. (¡niña! grrrrrrrr, ¡burra! grrrrrrrrrrr ¡bella! mua mua)
Para terminar estas largas semanas, decidí ir a ver otra vez al titiritero, vi El Camino. La temporada anterior no pude entrar y hoy por fin si lo hice, y dos veces!!
Cuando llegué a comprar el boleto, llegué con pena esperando que no se acordaran que yo soy la mujer que el otro día llegó con una niña y sin la cartera (y el dinero) para comprar. Pero sí, me saludaron como tal, y algo peor. Me preguntaron si no me faltaba "algo".
suspiré...
-no ¿porquè?
- es que encontramos un libro o agenda. Allí hay fotos de la niña que la acompañaba el otro día y...
- ahh si? si! .....mmmm si claro, es mi agenda.
En realidad, es mi diario agenda, mismo que he descuidado desde que escribo en los blogs, pero que tiene las 10,000 intimidades de Ixquic incluído el nombre de un hombre que me gusta y al que -supongo- no le gusto y sobre el que escribí un par de tonteras (olvidadas de inmediato, lo juro).
Esa gente estaba muerta del chiste, al darse cuenta que yo no había notado la asuencia de ese "diario" y yo me sentía desnuda del alma, alguien había leído mis boberías, por mensa.
que más da, un poquito más de sal.
quisiera celebrarlo bailando.
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