Siento que se me congela el cuerpo, me falta mi hija. Cuando estaba pequeñita me molestaban porque andábamos muy pegadas, bueno ella se me pegaba al cuerpo y por eso la jodía con la frase: ¡no somos siamesas! Una de esas ocasiones me dijo que si lo somos: somos sillamesas, ella la silla y yo la mesa. Claro que me eché a reir...pero la verdad es que es asi como lo entendió y está en lo correcto. Por ahora soy solo la mesa, en espera de la silla y mi vientre...donde me rebotan los sentimientos, se ha puesto frío de tanta ausencia.
un espacio para reflexiones personales, relatos de vivencias sobre danza, espectáculo, la vida y los gatos